17 años inundándonos

Todos los años el 29 de abril nos encuentra en la calle, en la carpa, en la marcha, en el abrazo con compañerxs exigiendo justicia. Si bien la pandemia mundial no nos permite eso, este día no deja de ser una jornada de lucha y exigencia de justicia por lxs inundadxs de ayer y de hoy. Este 29 de Abril no será una excepción, nos vuelve a encontrar con otrxs luchando.

Hace 17 años muchxs nos quedamos en nuestras casas primeros confiadxs en que el agua del Salado no nos llegaría, tal como lo había anunciado el intendente Marcelo Álvarez. Más tarde nos encontramos desesperadxs por salvar algunas pocas pertenencias. Álvarez murió impune, y nosotrxs seguimos sin justicia y con un centenar de fallecidxs y vidas cambiadas por completo. Reutemann, ex gobernador de la provincia de Santa Fe, se sigue paseando por los pasillos del Congreso gracias a las complicidad judicial que lo ampara. 

Hoy nos quedamos en nuestras casas con muchas ganas de salir a la calle, de gritar la bronca y abrazarnos. Pero entendemos que evitar el desborde de un sistema de salud público y deficiente es para no condenarnos a morir por la enfermedad del covid19 a quienes habitamos el cordón oeste, sur y e la costa de la ciudad. Es decir, lxs mismxs que sufrimos los atropelllos y violencia estatal en cada inundación.

Queremos además, recordar la impunidad de lo acontecido en 2003. Nuevamente decir que desde la fecha a la actualidad sistematicamente nos siguen inundando. Nos inundan con políticas que priorizan negocios privados y que se imponen sobre las obras necesarias para la convivencia con el río y para la vida digna. Nos siguen inundando con desalojos y amenazas en pos de la especulación inmobiliaria y negocios relacionados con empresas turística. Con megasobras de infraestructura como el Corredor Bioceánico , que van en detrimento de la vida de los habitantes de las islas y de la propia naturaleza del lugar. Nos siguen inundando porque hoy a la cuarentena no la vivimos todxs de igual manera, porque a quienes se nos inunda constantemente con impunidad y desidia, nos falta el plato de comida y eso también nos mata. 

Este 29 de abril crearemos otras formas para hacer llegar el grito de lucha. Las calles siguen siendo nuestras y allí estaremos exigiendo que vayan presos los responsables del crimen hídrico del 2003, denunciando a los gobiernos radicales – PRO que desde 2007 intentaron desalojarnos y deciden no intervenir para que las crecidas no se vuelvan inundación en los barrios costeros, exigiendo a los nuevos gobiernos por las obras necesarias para la vida digna. 

 

¡Ante la desidia estatal, organización territorial! ¡Obras para los barrios YA!
Cárcel Común a los inundadores